EL SECRETO DEL SABIO
El jñana yoga o yoga del conocimiento (1) queda establecido
en el adepto del yoga (2) desde el momento en que éste se adhiere a la
conciencia clarividente del corazón (3). Desde esta posición, el yogui deberá aún
conquistar los secretos del chacra de la garganta, el chacra del tercer ojo y
el chacra de la coronilla, puerta a la inmortalidad (4). Sin el chacra del
corazón activado (5) la visión del tercer ojo es parcial, quedando también inactiva
en ciertos aspectos la conciencia superior del chacra corona (6).
Por ello, el secreto
del sabio consiste en la certeza
del corazón o equilibrio del yo (7). Y su suma visión podría describirse como la contemplación interna de la pertenencia
a un universo vivo o cuerpo universal Divino emanado de sí mismo desde su
propia fuente de conciencia amorosa, a la cual el yogui (8) busca servir a toda
costa desde lo que se denomina una actitud devota o yoga devocional,
transduciendo a través de sí las energías superiores universales de amor y alcanzando
los mayores grados de dicha posibles desde el plano físico.
Desde este amor transducido,
o amor bienaventurado, se genera la activación correcta del ajña chacra
o conciencia crística (9). Aquí la
actitud devocional hacia el maestro, o una figura física que encarne la
sabiduría superior, se trasciende hacia la contemplación de la divinidad sin
forma o Espíritu Universal (que no es ninguna posición impersonalista que reduzca
todo a una concepción energético-perceptiva desprovista de cualquier promesa de
salvación, como se ha podido interpretar a veces, y niegue, por ejemplo, la
encarnación de la divinidad en los diferentes mundos para promover su evolución),
es la comprensión del cuerpo de energía sin forma de lo divino, “siempre
cambiante y eterno”, visión necesaria para una mayor evolución fenomenal de la
actividad, o manifestación, de la propia naturaleza divina del yogui en su
esfera de acción, incluidos los diversos mundos a los que tenga acceso. Es el
proceso superior de la devoción, en el que ésta deviene en jñana yoga.
(1)
Se dice
que el jñana yoga o yoga del conocimiento es el yoga más difícil de cultivar.
Pues comprende una visión de conjunto de
todas las cosas. Aunque las vías para alcanzarlo pueden diferir, es el
equiparable oriental del llamado cristianismo esotérico de occidente, por ello,
grandes yoguistas indios consideraban a Cristo como un jñani yogui. La característica
principal del jñani es que sólo se preocupa de obtener conocimiento, de nada
más, a diferencia del karma yoga o yoga
de la búsqueda del desapego. El jñana yoga coloca al buscador en una posición superior
al karma yoga. Para empezar a practicar jñana yoga el practicante ya tiene que
estar desapegado. Por eso se dice que no es compatible el jñana yoga con el
karma yoga, no se pueden practicar a la vez, pues el jñana yoga comienza donde termina el karma yoga.
(2)
Entendemos aquí por yoga este máximo yoga o jñana
yoga. Es el máximo yoga porque incluye todos los demás yogas, al igual que el
cristianismo esotérico incluye todos los demás caminos. Su meta incluye
desarrollar al máximo las capacidades emocionales e intelectuales del practicante. Esto devendría según ciertas
escuelas en el desarrollo de los cuerpos físico, astral, mental, causal y
supracausal, para el yoga oriental, o en los cuerpos carnal, natural, mental,
divino y supradivino según el cristianismo esotérico.
(3)
Sería el
ver del chacra del corazón, frente al
ver del tercer ojo o el del segundo chacra, los tres pilares energéticos de
la máquina humana…
(4)
Tradicionalmente se ha explicado en yoga que
quienes activan el chacra de la coronilla se funden con el absoluto y no sufren
más el ciclo de encarnaciones. Hoy sabemos que no es exactamente así, más bien
este yogui despierto adquiriría la posibilidad de acceder a un plano superior
del universo a la espera de una evolución posterior mayor.
(5)
Esto es así porque la luz estaría desprovista de
amor o percepción correcta. No obstante, aunque incompleta, es una vía de
evolución.
(6)
Esto es, se pierde la conexión con los reinos
más elevados de Luz.
(7)
El Yo queda en equilibrio por este
reconocimiento de pertenencia a un
universo divino y a una voluntad divina.
(8)
El jñana yoga se fundamenta en el conocimiento
correcto o amor.
(9)
Seguir la voluntad del universo.

EN TORNO A LA KUNDALINI
Los diferentes niveles de evolución de la conciencia están estrechamente ligados con el despertar y la correcta utilización de la energía
Kundalini.
Kundalini quiere decir serpiente, y simboliza a la energía sexual dormida y enroscada
que debe despertar. Decimos energía sexual porque es la energía del centro
sexual, de cuya correcta fluidez depende la armonía del resto de centros
energéticos del cuerpo humano.
En cierto sentido Kundalini es un freno para el
despertar, pues hace referencia a energía dormida, digamos que es el
dispositivo vibracional energético a partir del cual el ADN de la humanidad fue
restringido a dos helices. Sin Kundalini como tal serpiente de energía
enroscada, seríamos conscientes, romperíamos la mecanicidad. Por ello, quizás
sería más correcto decir destruir la Kundalini que despertar la Kundalini. De hecho, un
ordinario despertar de la energia Kundalini tiene como resultante una sobre
activación de las funciones sexuales comunes, así como la intensificación de los
estados emocionales y mentales desviados que tan expertamente cultivamos los
humanos. A esto se debe las tan continuas advertencias sobre el trabajo de la Kundalini por muchos
maestros.
Despertar la
Kundalini es matar a la serpiente, el bloqueo energético
fundamental. Pero mas allá es necesario saber encauzar la energía que ahora
fluye donde antes no podía. Este encauzamiento si se realiza correctamente
deviene en la realización del ser, o conciencia de plenitud, donde todo cobra
sentido. Pero si no se logra tal altitud debido a la falta de una orientación
emocional o mental adecuada nos podemos ver impelidos hacia una utilización de
nuestro poder personal que frene nuestra evolución.
En el nivel adecuado, la realidad del universo energético se
nos presenta desde el máximo equilibrio posible, balanceamos con éxito lo
terrible y lo maravilloso…