EL CUARTO CAMINO



  

El siguiente texto no pretende, por supuesto, ser ninguna síntesis o resumen, ni siquiera una introducción, a las ideas del cuarto camino o influencias C. Lo concibo como una reflexión ultrapersonal a partir de algunas de estas ideas tal como yo las entiendo. Reflexión que bien puede incitar al estudio serio de las divulgaciones del cuarto camino, quién sabe, o sugerir nuevos ángulos de apreciación para los conocedores o familiarizados con esta línea de trabajo esotérico

El campo de ideas del cuarto camino es amplísimo y lo que aquí se refleja es, sin duda, una minúscula porción sobre la cual me he inspirado para mostrar mi particular apreciación (sin pretender que necesariamente le sea útil a nadie, aunque, por otro lado, ojalá así sea), poniendo énfasis en determinados matices de alguna de estas ideas, que siempre pienso pueden volverse a contar de formas nuevas. Tarea autoimpuesta que, por cierto, confieso, ha sido un ejercicio de sufrimiento voluntario. Desde mi punto de vista, cuando más profundas las ideas, más lata expresarlas. Espero, no obstante, que la lectura de este escrito sea grata para cualquiera... 

Se ha escrito bastante ya sobre el cuarto camino y existen diferentes grupos trabajando las enseñanzas divulgadas por Gurdjieff. Sin embargo, resulta extraño constatar cómo ( a mi juicio) tan poca gente se beneficia de una forma efectiva de esta vía para la evolución interior. Problablemente la explicación haya que buscarla en la variable dificultad de aprehender de forma efectiva las directrices marcadas por Gurdjieff y otros autores. Dificultad dependiente del tipo de personalidad de cada individuo, según los rasgos prototípicos del hombre máquina que se hayan reflejados en el eneagrama

Según Gurdieff, antes de emprender el camino hacia la evolución, se distingen tres tipos de seres humanos: el numero 1, el número 2 y el número 3Y sólo este último tiene la posibilidad de un desarrollo interior armónico por sí mismo y en el supuesto de que estudie a fondo las ideas del trabajo (divulgadas aproximadamente desde los años cincuenta) y siempre y cuando confluyan las circunstancias adecuadas para tal estudio…Los otros dos casos estarían necesitados de una guía competente que les moviera hacia arriba en la escalera evolutiva. Así, corren un mayor riesgo de caer en manos de falsos maestros o de comenzar un trabajo desviado o imparcial hacia la evolución interior, pues no cuentan con una base de referencia intelectual que les permita discernir hacia dónde caminan. 

De hecho, es frecuente hallar individuos con serias desviaciones en el trabajo evolutivo por esta causa. Les quedaría en estos casos la única posibilidad de caer bajo un influjo corrector, superior al que les atrapó en la vía o trabajos desviados, con el consiguiente sufrimiento asociado a tal cambio de rumbo. Por otro lado, el hombre número tres tampoco está en absoluto exento de peligro a la hora de caer bajo influencias desviadas, es sólo que su posición de partida es algo más ventajosa para re direccionar la marcha. Tengo que decir en este punto que también existe mucha confusión en torno a las divulgaciones del eneagrama que hacen posible la identificación de los tipos y por ende en qué categoría evolutiva nos hallamos inicialmente. Además, no sólo habría que identificar el tipo, sino también otras cualidades referentes a la esencia y la deformación de la personalidad para adecuar perfectamente las condiciones de partida en el trabajo de un determinado individuo. 

Esa es tarea que sólo alguien con un elevado conocimiento y grado de evolución, según las ideas del trabajo, puede establecer de forma autoritativa. No obstante, quiero esbozar algo al respecto, indicando que el hombre numero 1 se corresponde con los tipos 3, 6 y 9 del eneagrama. El hombre número 2 incluye a los tipos 1, 4 y 7. Y el hombre número 3 se refiere a los tipos 2, 5 y 8

Sobre el hecho de grupos guiados por supuestos expertos en la materia, es mi experiencia que este último caso casi aún no se ha producido. A no ser que consideremos expertos a vulgares charlatanes, que es en lo que se convirtieron la mayoría de los principales discípulos de Gurdjieff. Aquí se da una paradoja interesante, parece que sí hay una continuidad en la exposición de las ideas y que la divulgación del sistema se ha ido completando gracias a algunos de estos discípulos. Por tomar un ejemplo, podemos fijarnos en el caso de Ouspensky, un hombre con una elevada formación intelectual y de las personas que más de cerca conocieron al maestro y a quien se le considera una figura clave en la enseñanza del sistema. Pero echando un vistazo a su biografía y última época, sobre todo, se constata que quedó varado en la palabrería, sin satisfacer su propia necesidad evolutiva y de equilibrio interior. No obstante, mucho le debemos los interesados en Gurdjieff por el sincero reporte recogido en sus escritos. 

Dicho lo anterior, sólo quiero exponer una síntesis personal de las principales ideas para el trabajo psicológico (los deberes eserales de Partkdolg) reveladas por Gurdjieff

En el primer libro de Gurdjieff hay una luz inmensísima, como nunca antes se ha presenciado en ningún otro maestro esotérico, y a la vez terrible. Si hemos de tomar como válida su información, se nos está diciendo algo paradójico: que la humanidad como conjunto no puede evolucionar debido a una determinada particularidad de su psiquismo y que la evolución sería lo favorable para todos sólo en el caso de que se cumplan unas determinadas condiciones, pues, si no, si se diera de forma desviada, esta sería abortada por fuerzas mayores universales para evitar una catástrofe cósmica general. 

Si tomamos como válida su información, esto nos coloca en una situación muy precisa donde queda establecida una única forma de evolución legítima para los seres humanos en concordancia con la armonía cósmica general, luego, no todas las fórmulas para el desarrollo interior serían válidas, sino únicamente la que Gurdjieff trae, que, nos revela, consiste en las verdaderas enseñanzas dadas por Cristo. 

Es decir, debe darse un método correcto de trabajo sobre sí, debe ser aprehendido por una masa crítica de personas y sólo así nuestro planeta, y con él la especie, evolucionaría. Si no, nunca habrá continuidad evolutiva para el género humano. 

Otras vías distintas a la dada por Gurdjieff serían entonces sólo fórmulas parciales válidas para escasísimos iniciados que aspirarían a algún tipo de progreso interior, pero siempre dependiente, en última instancia, de la evolución general planetaria. La cual, a su vez, sólo puede darse si el suficiente número de personas trabajan con los métodos correctos de forma efectiva, no siguiendo cualquier otro pseudométodo de parcial evolución. 

Siguiendo la línea del razonamiento de Gurdjieff, únicamente a través del cristianismo esotérico existe posibilidad de evolución para el planeta y para la especie humana. Más allá de esto, sólo cabría, independientemente de la evolución planetaria, buscar alguna vía de escape hacia otros ámbitos universales, al margen, repito, de la situación de nuestro planeta. Fugarse hacia otros mundos, donde sí existe la posibilidad de evolución y ante la perspectiva de que en este planeta nuestro no hay nada que hacer (este caso también existe, personalmente he sabido de varios).
  
En este punto, quiero expresar que  yo creo firmemente en la evolución para la Tierra, que esta sí ha de darse, a pesar de las, aparentemente nada halagüeñas, perspectivas actuales. Otra cosa es cuándo, cómo y con qué…especie... Cada uno con su fe… 

Antes de resumir las ideas dadas por Gurdjief para el trabajo psicológico,me gustaría recordar que la vía expuesta por Gurdieff se denomina el cuarto camino. Y es la resultante de integrar el llamado camino del faquir, que no es otra cosa (lo digo por si alguien no se percata del asunto) que el camino del cuerpo o el manejo de la energía de los tendones; el camino del monje o de la devoción, que consiste en la activación de los meridianos de energía (de los que hablan los acupuntores) y el camino del yogui o de la mente equilibrada, que consiste en la armonización de la energía de los chakras. 
Más allá del cuarto camino, que es el camino abierto por Gurdieff, se encuentran: el quinto camino, que es la integración del trabajo del cuarto camino en una pareja de seres humanos polares o recíprocos energéticos que se complementan sexual, emocional y psicológicamente; el sexto camino o la formación de grupos de trabajo que hayan forjado correctamente su cuerpo astral a través de los métodos del cuarto camino; y el séptimo camino o la formación de grupos de trabajo formados por parejas polares que hayan forjado correctamente su cuerpo emocional a través de los métodos del quinto camino. Se cree que quienes hayan completado su desarrollo en los tres últimos caminos no vuelven a encarnar más en este planeta. 
He mencionado hasta el séptimo camino, pero las opciones no acaban aquí, siempre y cuando el trabajo sobre sí se produzca por un desarrollo armónico, tal como soñó Gurdjieff

LAS IDEAS PSICOLÓGICAS 

Como punto de partida, es menester recordar que nuestra situación en el universo no es la más favorable de todas. No solamente estamos en un rincón muy alejado del centro galáctico y sometidos a 48 leyes de control, también estamos bajo el influjo de tendencias de control contradictorias y muy difíciles de reconciliar dentro del proceso evolutivo en un individuo dado, por lo que, en mucho, estamos a expensas de que planos mayores universales se integren confiriéndonos una posición algo más ventajosa en lo referente a las influencias cósmicas, que alivien algo nuestra carga originaria y se permita un avance más efectivo o aceleración del proceso evolutivo individual. 

Las principales ideas psicológicas para el trabajo sobre uno mismo dadas por Gurdjieff se sitúan bajo la denominación deberes eserales de Partkdolg. Era frecuente en él inventarse palabras o dificultar la comprensión con términos extraños a cualquier lenguaje conocido, se cree que para forzar el estudio y fomentar el esfuerzo por alcanzar una comprensión y también así alejar las enseñanzas de los meros curiosos o personalidades para nada merecedoras de sus instrucciones. 
Los deberes eserales de Partkdolg son: el sufrimiento voluntario y el trabajo consciente

Sufrimiento voluntario quiere decir la capacidad para no reaccionar mecánicamente ante las agresiones del medio, sino sufrirlas conscientemente. Así, existe un sufrimiento voluntario para el cuerpo, por ejemplo cuando nos proponemos un sobreesfuerzo físico resistiendo el cansancio usual o enfrentando a la pereza para cualquier tarea que ordinariamente nos da flojera. 

Existe un sufrimiento voluntario para las emociones, cuando ante situaciones o presiones que generan estados de ánimo negativos logramos, mediante la no identificación, superar la reacción emocional negativa automática que tiende a producirse. 

Existe un sufrimiento voluntario asociado al pensamiento, cuando los pensamientos negativos y la percepción pesimista nos gobiernan, pudiendo entonces constatar nuestro estado psicológico enfrentándonos a él desde una actitud de no identificación con tales ideas, sabiendo que sólo se corresponden a información o tendencias aprendidas desde la infancia que deben ser limpiadas de nuestro ser. 

Es decir, sufrir voluntariamente es un autocontrol que incluye no reaccionar negativamente ante las agresiones externas y por ende ser capaz de imponernos voluntariamente esa penosa autocontención.

La reacción negativa puede ser interna y externa a la vez o sólo interna. En una primera fase del sufrimiento voluntario debemos aprender a no expresar la negatividad y en una fase mayor nos esforzaremos por superar, con mayor eficacia cada vez, la manifestación negativa interna de nuestras emociones, nuestros pensamientos o nuestra naturaleza física. 

Se hace hincapié en el trabajo sobre sí que para desempeñar con éxito el sufrimiento voluntario se necesita una fuerza extra a la cotidiana capaz de colocarnos en disposición de autocontención para repeler las manifestaciones internas negativas. Cuando se logra tal repulsión o confrontación de nuestras memorias automáticas negativas, generamos una alquimia interna productora de una regulación e incremento de la capacidad consciente

Esta fuerza extra cada uno la encontrará, en principio, y dependiendo de su tipo psicológico: 1. A través de un trabajo físico-energético que aumenta la vitalidad general y la ordenación del psiquismo en forma global (en el trabajo de Gurdjieff se llaman danzas sagradas) así como por influjo sexual con una pareja polar; 2. A través del apasionamiento por el trabajo sobre sí fruto de la devoción al Supremo, así como el afecto profesado hacia una pareja polar; 3. A través de la convicción intelectual por las ideas del trabajo, así cómo el influjo general creado por una pareja polar.

Una vez establecido este primer impulso inicial, que permite el incremento de la fuerza y, a su vez, la posibilidad de aplicar el sufrimiento voluntario según las ideas del trabajo, desencadenando el proceso alquímico y, por ende, el fortalecimiento del impulso inicial hacia el trabajo, cualquiera de los tipos está en disposición de extraer beneficios de todas las herramientas mencionadas en forma eficaz, para seguir acumulando fuerza y aumentar su capacidad de sufrimiento voluntario. 

Entendiendo esta línea inicial de emprender el trabajo, entra en juego la descripción y utilización consciente del siguiente elemento correspondiente a los deberes eserales de Partkdolg, el trabajo consciente
Hasta ese punto, de primera obtención de resultados objetivos a través del incremento de la fuerza que capacite el sufrimiento voluntario y por lo tanto desencadene las primeras reacciones alquímicas, se habrá estado utilizando el trabajo consciente en una de sus partes, pero en un modo implícito para nuestra propia autoconciencia, pasando luego a explicitarsenos por asimilación intelectual en su aplicación, reportando así mayores beneficios e incrementos en el trabajo sobre sí

El trabajo consciente se divide en dos aspectos: recuerdo de sí y observación de sí
El recuerdo de sí es un incremento de conciencia, o estado superior de percepción, donde nos damos más cuenta de todo. Por el proceso inicial de trabajo antes mencionado y a través de las primeras fases de la alquimia, comenzará a expresarse, siéndonos evidente, a diferencia de en los procesos iniciales, donde el recuerdo de sí no es pleno en su alcance o manifestación. Aquí nos encontramos ante una aparente contradicción, pero es solo de lenguaje, en la práctica no existe. La contradicción es que en las primeras fases del trabajo, si hemos estado desempeñando correctamente el proceso, el recuerdo de sí se da aun cuando no seamos conscientes de que se está dando o incluso de que lo estemos utilizando positivamente para un incremento del proceso de desarrollo interior. 

Más allá de este comienzo correcto del trabajo sobre sí y una vez consolidado el proceso, comenzamos a utilizar el primer elemento del trabajo consciente, ahora de forma explícita para nuestra propia autoconciencia, la herramienta del trabajo llamada recuerdo de sí.

El recuerdo de sí también puede ser entendido como un estado, ligero o no, meditativo. Por lo que también el proceso de meditación sentados o la toma de conciencia corporal, propia de cualquier técnica de meditación, se utiliza en el cuarto camino para ir sensibilizándonos con la utilización del recuerdo de sí, al comprender que este es una resultante de la aplicación de la atención sobre sí mismo, en un grado de intensidad delimitado tan sólo por el nivel de fuerza (energía interna a nuestra disposición para realizar el trabajo) con el que estemos trabajando. 

Una vez desarrollada la capacidad para el recuerdo de sí, éste, como herramienta del trabajo, debe aplicarse siempre en el proceso de sufrimiento voluntario, hasta que la herramienta sufrimiento voluntario no sea ya necesaria porque resultamos inafectados de forma negativa, habiendo subido entonces un peldaño en la escalera de nuestro proceso evolutivo. Esta fase del trabajo se denomina el primer choque consciente. O primer impulso de energía extra que permite el desarrollo armónico interior en su primera etapa.

Igualmente el recuerdo de sí debe aplicarse en todas las tareas pertinentes al trabajo en el cuarto camino
Las tareas pertinentes generales comunes a cualquiera que emprenda el trabajo en el cuarto camino tienen como finalidad posibilitar el desarrollo de la esencia. Algunas de estas tareas son llegar a ser capaces de comer en recuerdo de sí, respirar en recuerdo de sí e interactuar en recuerdo de sí (independientemente de, o junto a, los momentos de sufrimiento voluntario). Esta capacidad aplicada a las relaciones externas se expresa como un desdoblamiento de la atención entre uno mismo y lo otro, o las impresiones, la capacidad de tomar conciencia a la vez de ambos ámbitos de realidad o afectación.

Cuando la herramienta recuerdo de sí se aplica a las relaciones sexuales entramos dentro del ámbito del segundo choque consciente. Y cuando se aplica a la invocación para atraer las energías de los cosmos superiores se trabaja el tercer choque consciente. Ambos, como el primer choque consciente, permiten seguir ascendiendo la escalera evolutiva interior, evitando ser desviados del proceso de crecimiento de la esencia por energías contrarias a nuestra resolución original para desarrollar el trabajo sobre uno mismo
Cuando todo el proceso de aplicación de las ideas del trabajo convergen en una pareja de seres polares se habla del quinto camino, como dijimos antes, y, cuando convergen en un grupo capaz de trabajar en unidad sobre el tercer choque consciente, hablamos de sexto camino. 

Finalizando, quiero mencionar el segundo aspecto del trabajo consciente denominado observación de sí

La observación de sí, como herramienta del trabajo, puede comenzar a utilizarse desde un primer momento, pero los resultados obtenidos no comenzarán a ser realmente manifiestos hasta que no sepamos desempeñarnos fielmente en el recuerdo de sí. Una de sus aplicaciones consiste en repasar los eventos vividos cada día para detectar en ellos cuándo hemos reaccionado mecánicamente y así constatar, mediante el recuerdo de sí, la información negativa que por la educación y formación cultural se ha quedado grabada en nuestro ser o máquina. (Estrictamente, en el trabajo se denomina la información grabada en los rollos de los centros del ser). 

Cuando adquirimos mayor conciencia y habilidad, la observación de sí puede aplicarse en cualcquier momento concreto en el que tomemos conciencia de una reacción mecánica o patrón conductual repetitivo característico de alguno de los yoes que componen la personalidad.

Algunas personas confunden la observación de sí con una limpieza total de información grabada en los centros, pero el trabajo habla sólo de información negativa asociada a las reacciones mecánicas conductuales. Este matiz es muy importante, porque a diferencia de otras escuelas, que no se corresponden con el cuarto camino, aquí, en la vía de Gurdjieff, la herramienta no consiste en recordar, sino en constatar lo que podríamos llamar las tendencias desviadas de la personalidad, de sus yoes caracterizadas por su negatividad, fundamentada en la mecanicidad que genera la información negativa o inútil, desde el punto de vista del trabajo, que ha sido almacenada en los centros. Y todo ello desde un estado de atención amplificado y denominado recuerdo de sí


ACLARACIÓN. Cualquier interesado en descifrar algunos del los términos del trabajo utilizados aquí para exponer esta reflexión puede recurrir a buscar por su cuenta las definiciones, ya sea en internet o en las principales obras asociadas al cuarto camino. He marcado las palabras que necesitan una definición propia de las ideas de trabajo sobre uno mismo o influencias C.